lunes, 23 de abril de 2007

Hay vida después del Erasmus

Sigo vivo, sí. Estos últimos días han vuelto a mí las ganas de relatar lo acontecido, sigue fluyendo sangre por mi vena narrativo-periodística.
La vida en Donosti no aporta odiseas cual Stansted ni aventuras estilo Cuba, pero tiene su punto, de alguna manera, volver y verlo con estos ojos. La vuelta a casa se hace dura, "no se está mal" es el comentario recurrente de todo afectado por el síndrome post-Erasmus, te sientes todavía más incomprendido, un extraño, has cambiado.




Donosti, Semana Santa

No creáis que tengo tanto tiempo ahora, el pluriempleo como profesor y todo el curro que me está trayendo la uni esta última temporada no me deja ya ni ocuparme de mi pequeño cuaderno de a bordo. Las megajuergas brillan por su (cuasi)ausencia y los planes "de lasai" se van adueñando, aunque nunca totalmente, de los viernes y sábados noche.
Semana Santa se fue volando, como siempre que se disfruta, pasé unos tranquilos días en el pueblo, Sunbilla, en el que por cierto, ha habido inundaciones estos días, no sé cómo estará el asunto. Después Donosti y algún día en San Juan de Luz, que es una verdadera maravilla y se presta a mis primeros pasos como fotógrafo, recién iniciado en ese arte, voy aprendiendo sobre el manejo de una reflex, seguiré practicando, la verdad es que me tira un montón, las fotos que aquí publico son de momento todas hechas con la digital.


Vista del Bidasoa a su paso por Sunbilla desde el puente viejo











Mi hermana Paula y Maite en San Juan de Luz




Ahora poco queda ya para empezar con los que serán los últimos exámenes de esta carrera, muchos trabajos y ganas de aprovechar a tope este mes y medio. Noticia: el viernes 25 comida de despedida de 5º de Tecnun, y después juerga(¡por fin!) en ZM, por comentarlo...
Estoy recién llegado de Barcelona, allí pasé el puente(me lo cojí, no me lo dieron)visitando a Maite(wapísima!), ya tenía ganas de poner un poco de tierra de por medio con Donosti, aunque sea para cuatro días.

Barcelona es genial, una ciudad abierta, mediterránea, que tiene muchísimo que ofrecer, y la verdad es que a mí ése ambiente de gran ciudad me fascina: el metro, todas las posibilidades que ofrece, eventos, sitios y ambientes tan variados...mucho que ver y hacer y sin llegar a ser agobiante. Por ejemplo, el lunes cenamos en un libanés, en el barrio de Gràcia hay unos cuantos, también chinos(cómo no), japoneses, sirios(de hecho un sirio, pero pensamos que...mejor libanés) y muchos más. En Austria, y en general allí donde voy la gente me suele hablar más de Barcelona que de Madrid...algo tiene de especial.
Antes he hablado del metro, recuerdo qué sensación nos producía en Alemania, en München, por ejemplo, la gente que se movía en el metro, no había uno que tuviera la misma pinta que el otro(¡y qué pinta llevaba alguno!). El metro, epicentro del mundanal ambiente metropolitano. Por no hablar de las veces que he tomado el metro en París, cómo tantos dirían: otro rollo. Además se ahorran coches y tiempo, es rápido y cómodo. ¿Para cuándo el tranvía en Donosti? Aunque con lo que tardaron en poner bidegorri en La Concha...Pronto municipales, a ver con qué nos sorprenden.

Informo desde Donosti, seguiremos adelante!!!